Estos microempresarios, originarios de 18 municipios, atendieron la convocatoria del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) en su modalidad 5.2: formación de capacidades y adopción de tecnologías en las micro y pequeñas empresas.
Aristóteles Sandoval expresó que su administración busca proveer programas que faciliten el surgimiento y el mantenimiento de micro, pequeñas y medianas empresas: “El gobierno lo único que hace es administrar. Hoy queremos llegar a más regiones del estado y no todo concentrarlo en la Zona Metropolitana de Guadalajara. A veces hay apoyo pero los desconocen o cuando ya piensan recurrir al gobierno se imaginan en una tortuosa larga fila o largos procedimientos, todo un vía crucis para poder llegar al acceso de un apoyo”.
Aseguró que este proceso “hoy lo estamos haciendo muy sencillo; estamos democratizando las oportunidades para que todo el que quiera pueda tener acceso. Podemos llegar a emprender juntos proyectos exitosos, de los cuales se puedan generar más empleos que estén mejor remunerados”.
Las 100 tabletas que el gobernador entregó hoy, en colaboración con el INADEM, la SEDECO, la Asociación del Empresario Azteca (ASMAZ) y la Cámara de la Industria de Alimentos de Jalisco (CIAJ) —órgano intermediario—, están equipadas con un sistema contable para la facturación electrónica y una red empresarial de facturación, que facilitará el trabajo para este centenar de microempresarios agrogourmet, uno de los sectores que más ha crecido durante los últimos años en la entidad.
“Esta industria, al día de hoy, representa el 12 por ciento del PIB en nuestro estado y más de 122 mil empleos directos. Este futuro está en manos del 98 por ciento de las ocho mil 400 unidades económicas que nos dedicamos a fabricar alimentos”, señaló el presidente de la CIAJ, Felipe Gómez García.
El incremento en la oferta de alimentos, bebidas y artículos gourmet ha rebasado incluso las expectativas del propio sector, con un impacto positivo en la calidad de los productos y servicios agrogourmet producidos en Jalisco, que ya no sólo se destinan para el consumidor foráneo, sino para los propios habitantes jaliscienses.
Las tabletas requirieron una inversión de más de tres millones 700 mil pesos, de los cuales tres millones fueron aportados por el INADEM, mientas que la ASMAZ apoyó con 700 mil pesos, además de la ayuda en especie de la SEDECO.