El sindicato Unite, que representa a unos 2,000 conductores de camiones cisterna del país, descartó hoy la medida de fuerza y puntualizó que el objetivo es concentrarse en el diálogo.
La posibilidad de huelga, en demanda de mejores condiciones de trabajo, había causado una gran polémica después de que el gobierno animase a la gente a llenar los tanques con carburante, lo que provocó largas colas en las estaciones de servicio.
A esto se sumó el caso de una mujer que resultó hoy herida con serias quemaduras en el cuerpo después de que se produjera un incendio en la cocina de su casa de la ciudad de York, norte de Inglaterra, cuando pasaba gasolina de un bidón a otro.
Unite dejó claro hoy, no obstante, que se reserva el derecho de convocar la medida de fuerza si las conversaciones no prosperan.
Los trabajadores de cinco de las siete compañías distribuidoras de carburante en el país votaron el lunes a favor de hacer una huelga en Semana Santa en protesta por sus condiciones laborales y de seguridad, si bien los sindicatos no la llegaron a convocar.
Muchos automovilistas han llenado sus tanques y también bidones con carburante después de que el secretario de Transporte, Francis Maude, recomendara a la población que tomase estas medidas.
Esta caso coincide con un momento de precios récord del combustible en el Reino Unido, donde un litro de gasolina sin plomo cuesta unos 1.40 libras (1.66 euros).
En el año 2000, una protesta contra los altos precios del carburante provocó un gran caos en el Reino Unido, donde hay alrededor de 7,900 gasolineras.