Caballos domésticos pueden reconocer las expresiones humanas

Los caballos domésticos tienen la habilidad de reconocer con facilidad entre las expresiones faciales humanas positivas y negativas, y responden de manera adversa a los rostros enojados, de acuerdo con una nueva investigación.

La domesticación de los caballos influiría en esa capacidad equina de interpretar las gestos faciales de las personas, afirman investigadores de la Universidad de Sussex, Reino unido, quienes llevaron a cabo un experimento con fotografías de rostros humanos.

El equipo británico presentó dos imágenes de la cara de un par de hombres en tamaño natural, una con el rostro sonriente y la otra con expresión de enfado, a un total de 28 caballos -incluidas siete yeguas- para observar su comportamiento.

Primero les presentaron las fotografías desde una distancia de un metro durante 10 segundos, luego acercaron a los animales hasta quedar a 10 centímetros de las imágenes y esperaron otros 10 segundos, para después volver a la posición y tiempo originales.

También efectuaron mediciones de frecuencia cardíaca que abarcaron el periodo de prueba más unos cinco segundos antes y después de la presentación de las imágenes utilizadas como estímulo, mientras que sus respuestas a los estímulos fueron grabadas en vídeo.

En las reacciones conductuales, observaron que los caballos viraban su cabeza hacia la izquierda o hacia la derecha en mayor o menor grado según el tipo de expresión facial (sonriente o de enojo) que visualizaban, reaccionando de forma negativa a los rostros de enfado.

Respecto al monitoreo cardíaco, los resultados mostraron que las caras humanas de ira aceleraron significativamente el ritmo de los latidos del corazón, precisan los investigadores en un artículo publicado en la revista científica Biology Letters.

Los resultados conductuales y fisiológicos obtenidos apoyan la hipótesis de que los caballos son capaces de reconocer y responder de una manera funcional a las expresiones faciales humanas, principalmente a las negativas.

Los investigadores admiten que estos resultados plantean preguntas interesantes acerca de la naturaleza del reconocimiento de las expresiones emocionales, incluidos el papel que juega el aprendizaje y las habilidades innatas de los caballos.

Estiman sin embargo que las personas podrían haber influido en esta capacidad de los caballos a través de la domesticación.