El pie robótico de un paralítico dará puntapié inicial de Brasil 2014

El Mundial de fútbol de Brasil 2014 comenzará mañana con un "milagro": un paralítico se levantará de su silla de ruedas, caminará 25 pasos por el césped del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo y dará el puntapié inicial del torneo.

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Imagen de internet.

La imagen seguida en televisión por millones de personas de todo el mundo relegará el fútbol por un momento a un segundo plano y dará el protagonismo a la ciencia: el paralítico podrá caminar gracias a un innovador "exoesqueleto robótico" controlado con el pensamiento.

El proyecto que devolverá a miles de paralíticos la esperanza de abandonar alguna vez la silla de ruedas como el brasileño en el estadio mañana es obra de un grupo de 156 científicos de todo el mundo comandado por el neurocientífico brasileño Miguel Nicolelis.

La idea data de 1984, cuando Nicolelis se sumergió en las conexiones entre los circuitos neuronales y el control muscular. El traje fue bautizado como BRA-Santos Dumont, una combinación entre la palabra Brasil y el padre de la aviación brasileña.

El traje, que recuerda al que usa el superhéroe "Ironman", tiene 1.78 metros de alto y pesa entre 60 y 70 kilos.

"Pero eso es irrelevante, porque el paciente no lo sentirá. La máquina será responsable del equilibrio y el control del exoesqueleto. El paciente podrá determinar el principio y el final del movimiento, así como el puntapié", explicó Nicolelis.

Más allá de las críticas que la comunidad científica lanzó contra Nicolelis y su invento -entre otras, por la divulgación de las actualizaciones de sus investigaciones a través de las redes sociales y por el dinero utilizado en el proyecto-, el proyecto generó una enorme expectativa y, para muchos, puede tratarse de uno de los más revolucionarios avances científicos del siglo XXI.

"Un gran salto para la humanidad", resumió el padre de BRA-Santos Dumont al describir su Walk Again Proyect (Proyecto Caminar de Nuevo).

La frase con la que Neil Armstrong tradujo en 1969 la llegada del hombre a la Luna no será la única evocación a aquel hito histórico que recorra la mente de los espectadores mañana al ver el exoesqueleto creado por Nicolelis.

Según pudo constatarse en los ensayos que el grupo de científicos realizó de cara a la "presentación en sociedad" del proyecto, los pasos dados por los ocho voluntarios que participaron de las pruebas fueron cautelosos, como en cámara lenta, un tanto inseguros, y evocan la falta de gravedad lunar.

El gobierno brasileño, informó Nicolelis, concedió en los últimos dos años 14 millones de dólares para el proyecto. "Cuatro o cinco veces menos de lo que Estados Unidos invierte en un brazo mecánico", dijo para defenderse de las críticas por los fondos recibidos.

Con su original creación de hierro, un entramado de circuitos eléctricos que conectan el cerebro a las extremidades y consiguen reproducir sensaciones a flor de piel, el científico y escritor de 53 es considerado hoy uno de los 20 científicos más importantes según "Scientific American" y su invento uno de los diez más relevantes de 2014 según la revista "Nature".

De esta forma, la cita mundial tendrá entre sus primeras estrellas una persona que segundos antes de comenzar el evento no podía caminar, un puntapié inicial lanzado con un pie "biónico" y la esperanza de millares de personas en todo el mundo.