Pero, ¿por qué existen estas diferencias? Para obtener una respuesta, los científicos estudian a los gemelos.
«Nuestro peso corporal depende naturalmente de qué y cuanto comamos y de cómo y cuánto nos movamos», dice el investigador Andreas Busjahn, experto en gemelos. «Pero también depende en parte de la herencia genética de nuestros padres, del tipo de cuerpo que tengamos, si es delgado o fornido».
También heredamos en cierta medida la forma en la que procesamos las sustancias nutritivas en nuestro cuerpo. Todo esto depende de los genes, en los que se encuentra la información hereditaria.
Los genes constituyen una especie de plan de construcción para los seres vivos. Los investigadores pueden examinar ese plan en base a pequeñas pruebas de sangre de la persona estudiada.
Andreas Busjahn investiga parejas de gemelos para determinar qué es más determinante para que alguien sea gordo o flaco: ¿su forma de vivir o sus genes? «Las investigaciones con gemelos monocigóticos», explica Andreas Busjahn. Los gemelos monocigóticos son los que se originaron por una división muy temprana de las células que forman el embrión, es decir, disponen de la misma información genética.
«Pero aun así hay pares de este tipo de gemelos en los que uno es más gordo y el otro más delgado». Los investigadores preguntan qué comen, investigan sus genes y analizan las sustancias que corren por su sangre.
El Instituto de Investigaciones Alimenticias en el que trabaja Andreas Busjahn en Berlín, la capital alemana, reunió datos de más de 1,700 pares de gemelos. Se trata en todos los casos de personas ya adultas que participan en forma voluntaria de la investigación. Ayudan así a que los médicos puedan descubrir más sobre los mecanismos de la alimentación y elaborar tratamientos más efectivos para curar las enfermedades vinculadas a ellos.