La JAXA dice que la comunicación con el módulo lunar japonés es inestable

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) dijo este jueves que no ha sido capaz de establecer una comunicación estable con el pequeño módulo de aterrizaje lunar que fue lanzado en la víspera en el marco de la misión Artemis I.

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Fotografía de archivo que muestra a operarios de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (AXA) dando los últimos toques a un satélite orbital lunar japonés EFE/Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA)

OMOTENASHI, el dispositivo de estas características más pequeño del mundo y que la entidad aspira a que se convierta en el primero japonés en alunizar, se separó correctamente pero el CubeSat que lo transporta no ha completado de momento las maniobras de control orbital necesarias "y la comunicación no es estable", dijo JAXA.

La agencia aeroespacial japonesa publicó hoy las primeras informaciones del seguimiento del mini módulo de aterrizaje, que se espera que toque la superficie de la Luna entre cuatro y cinco días después del lanzamiento, si todo va según lo planeado.

El CubeSat estaría experimentando problemas para girar hacia el Sol, obtener la energía solar necesaria y entrar en la órbita adecuada para dirigirse hacia el satélite natural de la Tierra.

"Seguimos con las operaciones para estabilizar la actitud, asegurar energía y establecer comunicación" con el dispositivo, añadió el organismo en un breve comunicado.

Además de a OMOTENASHI, la JAXA lanzó en el cohete de la misión Artemis I otro aparato, un nanosatélite llamado EQUULEUS que se dirige a la cara oculta de la Luna.

"EQUULEUS se separó el 16 de noviembre y se confirmó que estaba operando con normalidad" horas después, señaló la JAXA.

Ambos dispositivos nipones se dirigen a la Luna tras separarse del cohete SLS que fue lanzado junto a la nave estadounidense no tripulada Orión desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos) en la víspera.

La JAXA espera que OMOTENASHI, que con 11 centímetros de largo, 24 de ancho y 37 de alto es el dispositivo de estas características más pequeño del mundo, se convierta en la primera sonda japonesa en aterrizar en la superficie lunar y que transmita ondas desde allí.

La agencia aeroespacial japonesa estima que la probabilidad de éxito de la misión es del 60 %.

EQUULEUS, por su parte, fue concebido para elaborar un "mapa" de la plasmasfera alrededor de la Tierra para comprender el entorno de radiación de la región comprendida entre el planeta y su satélite natural para obtener información clave que ayude a proteger a los humanos y aparatos de la radiación solar durante viajes espaciales.

Una decena de CubeSat con distintos objetivos de investigación fueron lanzados al espacio en el marco de la misión Artemis I, que busca allanar el camino para el regreso del hombre a la Luna.