Infografía

Por Información Estratégica

Rechazan que iglesia opine de temas ajenos a la fe

El pasado 10 de septiembre, se realizaron en distintas ciudades del país marchas en contra del matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo. La convocatoria fue realizada por el Frente Nacional por la Familia, quien de acuerdo con su página web, son una organización que nace en respuesta a la iniciativas de ley que atentan contra el matrimonio y la familia natural.

Infografía

Parametría es una empresa dedicada a la investigación estratégica de la opinión y análisis de resultados, herramienta fundamental para conocer la imagen de las instituciones o personas, la…

De acuerdo con la más reciente encuesta realizada en vivienda por Parametría, poco más de la mitad de los mexicanos (51 por ciento), se enteró de la marcha por la familia; mientras que para el 49 por ciento la manifestación pasó desapercibida.

diapositiva1_1022.gif

Fuente: Parametría.

Un dato que llama la atención es que más entrevistados creen que la Marcha por la Familia fue convocada por la iglesia. El 27 por ciento dijo que la iglesia católica la había promovido y otro 4 por ciento afirma que fue una iniciativa de la iglesia evangélica.

Es decir, tres de cada diez encuestados asocia que estas manifestaciones fueron promovidas por instituciones religiosas. En tanto, más de la mitad de la población (52 por ciento) acepta desconocer quién convocó a la marcha y sólo 14 por ciento sabe que quién la promovió es el Frente Nacional por la Familia.

diapositiva2_1022.gif

Fuente: Parametría.

Representantes de la iglesia católica han manifestado en diferentes ocasiones el rechazo al reconocimiento del matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas homosexuales. Por ejemplo, en el Semanario Desde la Fe, se asegura que las modificaciones legales planteadas en el tema, tendrán consecuencias graves al no respetar la dignidad de los niños.

En el mismo sentido, el representante de la iglesia católica en el País, el Cardenal, Norberto Rivera Carrera ha afirmado en diferentes declaraciones que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, y los hijos producto de esa unión.

A pesar de estas posturas, más mexicanos rechazan que la iglesia católica se involucre en temas ajenos a la fe. En este sentido, seis de cada diez (60 por ciento) está en desacuerdo con que dicha institución opine de temas de economía.

El 53 por ciento también rechaza que la iglesia fije su postura sobre la inseguridad o la corrupción. Además, el 52 por ciento se opone a que opinen sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. De forma contraria, tres de cada diez entrevistados apoya el involucramiento de la iglesia en dichos tópicos.

diapositiva3_1022.gif

Fuente: Parametría.

Si hacemos un análisis de las características sociodemográficas que tiene la población que apoya la intervención de la iglesia en estos temas, observamos que las mujeres; personas de mayor edad y quienes no tienen escolaridad son los que más se manifiestan a favor de que la institución pueda dar su opinión en los mismos.

El 36 por ciento de las mujeres apoya que la iglesia opine sobre el matrimonio igualitario contra 29 por ciento de los hombres. Las personas de más edad aceptan en mayor medida que pueda dar su opinión sobre el tema respecto de los jóvenes (37 por ciento vs 32 por ciento)

En tanto, cuatro de cada diez personas sin estudios (43 por ciento), están de acuerdo con que la institución religiosa opine sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que entre los entrevistados con universidad o posgrado el apoyo a que la iglesia fije su postura en el tema llega  a 31 por ciento.

diapositiva4_1022.gif

Fuente: Parametría.

diapositiva5_1022.gif

Fuente: Parametría.

Es interesante ver que las manifestaciones en defensa de la familia tradicional son asociadas por más mexicanos como una iniciativa de la iglesia católica, además, llama la atención que aun cuando la religión católica es la más numerosa del país (82.9 por ciento), es mayor el rechazo de los mexicanos a que la iglesia opine de temas diferentes a los religiosos.