El director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) Jorge Sánchez Sosa, informó que –en esta séptima edición del libro que detalla el panorama de la industria fílmica mexicana– se da a conocer que en 2016 en México se produjeron 162 películas.
“Es un record histórico desde 1958”. Las cintas no apoyadas por el estado aumentaron 32 por ciento con respecto al 2015. Además, se produjeron 60 documentales y ésta es la cifra más alta desde que iniciamos el registro en 2010”, detalló
La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana en México, Ana Rosas Mantecón lamentó que en México, a pesar de “la multiplicación de pantallas, y el crecimiento sostenido de la producción cinematográfica, estamos aún lejos de una exhibición diversificada, representativa de las variadas orientaciones creativas del cine contemporáneo”.
“No se hace posible ejercer el derecho al entretenimiento cinematográfico a todas las capas de la población”, lo cual no solo ocurre en México, sino también en América Latina y otras partes del mundo, debido al control monopólico de la cadena de producción, distribución y exhibición por empresas estadounidenses o dependientes de sus políticas.
Para 2015, “en América Latina, la producción de películas creció casi 12 por ciento y el número de espectadores aumentó 16 por ciento respecto al año anterior; la cascada de premios y reconocimientos internacionales que cosecharon las películas latinoamericanas, en realidad no han servido para impulsar su circulación más allá de los mercados locales”.
El politólogo y académico José Woldenberg, agregó que en el país se estrenaron 407 filmes, de los cuales 90 fueron cintas mexicanas. Agregó que en México, 10 de cada 100 habitantes ven cine mexicano.
En el acto participaron también el responsable del anuario, Juan Carlos Domínguez; la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Dolores Heredia, y el director general del FICG, Iván Trujillo Bolio, quien comentó que el anuario es una herramienta necesaria ya que brinda la pauta para saber dónde estamos en materia fílmica.