Se trata de una zona que comprende desde el Coliseo y los Foros Romanos, hasta el Palatino, el Colle Oppio, el Circo Massimo y la Domus Aurea, la mega-villa del emperador Nerón.
Un decreto ministerial firmado por Franceschini estableció el nuevo diseño organizativo de toda el área, con el que se busca dar mayor valor a monumentos que son símbolo de Italia.
El parque incluye desde el Coliseo o Anfiteatro Flavio, que con casi dos mil años de antigüedad es el monumento más visitado del país (con seis millones 408 mil 852 visitantes en 2016), hasta el Arco de Constantino.
También abarca los Foros Romanos, la zona central de la antigua Roma donde tenían lugar el comercio, los negocios, la religión y la administración de justicia.
En los Foros sobresalen actualmente los restos de templos como el Castor y Pólux, de Rómulo, de Saturno, de Vesta, de Vespasiano, de la Concordia, de Antonio y de Venus y Roma, además de las basílicas Emilia, Julia y de Majencio o los arcos de Tito y de Septimio Severo.
El parque incluye igualmente al monte Palatino, donde según la leyenda fue fundada Roma y al Colle Oppio, una de las siete colinas de la Ciudad Eterna, en la que se encuentran los restos de la Domus Aurea y las Termas de Trajano.
Asimismo, abarca el Circo Massimo creado bajo el mando del quinto rey de Roma, Lucio Tarquinio Prisco como un estadio para las carreras de carros jalados por caballos.
Al anunciar la institución del Parque Arqueológico el pasado 10 de enero, Franceschini dijo que su gestión estará a cargo de un director-manager elegido mediante concurso internacional y que tomará posesión del cargo en junio próximo.
Señaló que el 30 por ciento de los ingresos por entradas al Coliseo (11 millones de euros al año) se destinará al cuidado y tutela de otras áreas arqueológicas de Roma, mientras un 20 por ciento irá a un fondo de solidaridad para el mantenimiento de la red de museos italianos.