El artista ya alcanzó esa cifra en 2014, pero entonces se vio obligado a cancelar las cinco citas programas en el estadio Croke Park de la capital, ante las objeciones planteadas por los vecinos de la zona.
Entonces, las quejas de la comunidad solo permitieron tres conciertos. No obstante, para Brooks era todo o nada, así que suspendió todas las noches, un asunto que generó gran polémica en este país, hasta el punto de que el primer ministro trató, sin éxito, de mediar.
Ocho años después, la estrella del country se ha salido con la suya. Los promotores del espectáculo, la empresa Aiken, anunciaron este jueves que habrá dos conciertos más, después de los tres ya confirmados a principio de este mes.
Nadie contaba con ello, ni siquiera el propio Brooks, quien declaró hace unos días que la venta de 400,000 entradas en 2014 fue "un milagro" que "no volvería a repetirse".
"Me encantaría tocar cinco, pero también me gustaría medir uno noventa y marcar abdominales", bromeó el artista en una entrevista con la cadena pública irlandesa RTE.
La promotora puso hoy a la venta online las entradas para los cinco conciertos, con colas de hasta 150,000 usuarios para reservar, según han demostrado varias cuentas de Twitter con capturas de pantallas, lo que sugiere que pronto se colgará el cartel de "no hay billetes".
Aiken prevé que Croke Park, propiedad de la Asociación de Deportes Gaélicos (GAA) y con capacidad para 82,300 personas, se llenará en cada noche de concierto, es decir, que uno de cada diez irlandeses podrá disfrutar del country de Brooks.