89-103. Trae Young sentencia a Knicks y Hawks jugarán semifinales con Sixers

El base Trae Young volvió a brillar de manera especial en el Madison Square Garden al anotar 36 puntos y los Atlanta Hawks se impusieron con facilidad por 89-103 a los New York Knicks en el quinto partido de la eliminatoria de playoffs de la Conferencia Este que ganaron por 4-1 al mejor de siete.

El pívot suizo Clint Capela respaldó sus palabras de confianza del día anterior con un doble-doble decisivo de 14 puntos, 15 rebotes y dos tapones con los Hawks, quienes jugarán a partir del domingo contra los Philadelphia Sixers, números uno en el Este, en su primer viaje a las semifinales de la Conferencia Este desde 2016.

Junto a Young, que anotó 3 de 11 tiros desde fuera del perímetro con nueve asistencias y Capela, el alero De'Andre Hunter aportó otros 15 puntos y el ala-pívot John Collins llegó a los 13 tantos, además de capturar siete rebotes.

Young nunca pareció un novato en los playoffs, acertó el tiro ganador cuando faltaban 0,9 segundos en el primer partido y anotó al menos 20 puntos en cada partido.

El base estelar de los Hawks anotó un triple con 43 segundos por jugarse para una ventaja de 15 puntos, luego se paró en la mitad de la cancha del legendario Madison Square Garden y se inclinó ante la multitud que lo abucheó durante toda la serie.

Los cánticos profanos hacia el base fueron menos frecuentes que en los partidos dos primeros partidos de la serie. Young nunca fue molestado por los aficionados, uno de los cuales fue prohibido después de escupir a Young en el segundo encuentro.

La venganza deportiva de Young fue completa al eliminar a los Knicks y mandarlos de vacaciones anticipadas, a pesar que comenzaron la serie con la ventaja de campo.

El ala-pívot Julius Randle volvió a ser el mejor de los Knicks al conseguir un doble-doble de 23 puntos y 13 rebotes, pero el equipo de Nueva York concluyó de manera decepcionante la participación en la postemporada.

El ganador del premio al Jugador Mayor Progreso del Año en la NBA, apenas acertó 8 de 21 tiros de campo y concluyo la serie con 28 de 94 para un 30 por ciento de acierto.

Lideró a los Knicks a un récord de 41-31 en su primera temporada bajo la dirección del entrenador Tom Thibodeau, con un par de partidos de 40 puntos durante una barrida de tres encuentros sobre Atlanta durante la temporada regular.

El alero canadiense RJ Barrett anotó 17 puntos como segundo máximo encestador, mientras que el veterano base Derrick Rose, que se movió a la alineación inicial durante la serie, fue solo 3 de 11 para seis puntos, sin que al final tampoco pudiese ser factor ganador.

Esta vez, los Hawks fueron, con mucho, el mejor equipo en la serie, con solo una mala segunda mitad del segundo partido, impidiéndoles una barrida que tuvieron a su alcance.

Eso continuó con un fuerte aumento para los Hawks, que tuvieron marca de 27-11 después del 1 de marzo, cuando Lloyd Pierce fue despedido y reemplazado por el entrenador interino Nate McMillan.

Los Hawks ganaron los dos partidos en Atlanta fácilmente y regresaron a Nueva York confiando en que podrían cerrarlo. Capela restó importancia a los intentos de los Knicks de jugar físicamente, diciendo que Atlanta podría hacer eso y también ganar los encuentros.

Ambos entrenadores ignoraron la conversación más dura, pero parecía claro que las emociones de los jugadores habían aumentado.

Se intercambiaron palabras después de la flagrante falta del ala-pívot Taj Gibson sobre Hunter en el segundo cuarto, y los jugadores tuvieron que ser separados en el entretiempo después de que el pívot Nerlens Noel de los Knicks y el ala-pívot Solomon Hill de Atlanta chocaran entre sí cuando los equipos salían de la cancha.

Noel, Randle y Hill recibieron faltas técnicas. Young hizo un tiro libre en uno de ellos antes de que comenzara el partido en el tercer cuarto para darle a Atlanta una ventaja de seis puntos.

Luego, Randle hizo un triple para colocar el parcial de 50-53, pero los Knicks solo anotarían cuatro canastas más el resto del periodo.

Nueve puntos seguidos de los Hawks hicieron el parcial de 50-62 cuando el escolta serbio Bogdan Bogdanovic anotó un triple, que rompió la mala racha del equipo desde fuera del perímetro.

El margen se mantuvo en 12 puntos después de concluir el tercer periodo, con Randle que había anotado siete tiros de campo, pero también perdió siete balones.

Los Knicks no pudieron hacer mucha mella en el último cuarto, incluso el actor y director de cine Spike Lee, famoso seguidor de los Knicks, se rindió y se fue con poco más de 3 minutos para el final, como lo hicieron los Knicks en su primera participación en la postemporada desde el 2013.