"La FIFA tiene un especial interés en aclarar completamente este asunto lo antes posible", dijo la portavoz del ente rector, Delia Fischer.
"La FIFA seguirá apoyando plenamente y colaborando con las autoridades en esta investigación en curso", afirmó Fischer.
Ray Whelan, el director ejecutivo de la agencia Match Hospitality, distribuidora oficial de entradas del Mundial, fue arrestado el lunes por estar supuestamente relacionado con una red de reventa ilegal de boletos. Previamente, once personas fueron detenidas la última semana en Río de Janeiro y Sao Paulo en el marco de la investigación.
Whelan, de 64 años, fue puesto el martes en libertad bajo fianza, aunque la investigación seguirá en curso.
"Reiteramos nuestra firme postura contra cualquier forma de violación de la ley y de las normas sobre la venta de tickets, y nos aseguraremos de que cualquier potencial infracción sea sancionada adecuadamente", aseguró Fischer.
"Cualquier delito será sancionado independientemente de quien lo haya cometido. Este es un firme compromiso de la FIFA", añadió.
"Sin embargo, la FIFA está esperando los resultados de la investigación llevada a cabo por las autoridades locales. Como no tenemos detalles del estado de la investigación ni detalles sobre la venta de entradas no podemos realizar más comentarios en esta etapa", agregó la portavoz de la entidad.
Whelan fue arrestado el lunes en un lujoso hotel frente a la playa de Copacabana por ser supuestamente el principal sospechoso de la operación bautizada como "Jules Rimet", nombre de un ex presidente de la FIFA.
La FIFA lleva negando varios días la posibilidad de que uno de sus miembros esté envuelto en la trama. Whelan no es un empleado del organismo, pero sí un hombre clave de una poderosa empresa muy ligada al ente que dirige Blatter.
Match Hospitality es propiedad de los hermanos mexicanos Jaime y Enrique Byrom, que en 2007 llegaron a un acuerdo con la FIFA para la explotación de los paquetes de hospitalidad de los Mundiales de 2010 y 2014 por un total de cerca de 240 millones de dólares. Además, recientemente se hicieron con los derechos de las Copas mundiales de 2018 y 2022, pero el precio no trascendió. (DPA)