El mayor banco de España, que tiene una importante presencia en Latinoamérica, Estados Unidos y el Reino Unido, busca racionalizar su estructura tras absorber el año pasado al Banco Popular, una entidad española que se encontraba en una delicada situación financiera.
Actualmente la plantilla del Banco Santander en España asciende a 32,366 personas y su red está compuesta por 4,366 oficinas.
La entidad explicó que está dispuesta a acometer los ajustes de empleo de forma no traumática, es decir, a través de bajas incentivadas y prejubilaciones.
El anuncio se produce solo dos semanas después de que el Banco Santander anunciase que ganó 1,840 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 10 % menos, en parte debido a los costes de reestructuración.