En un esperado discurso en Mineápolis, Bernanke reconoció que "el crecimiento de Estados Unidos es mucho menos robusto de lo esperado" y se mostró "sorprendido" por la inusual debilidad del gasto doméstico.
El presidente de la Fed mantuvo su tono de cautela, y señaló que espera que la recuperación económica de Estados Unidos se vaya fortaleciendo con el tiempo.