"El euro está en la fase de rehabilitación", afirmó Weidmann al rotativo más vendido de Alemania. "En esa fase se necesita perseverancia y una voluntad fuerte, de lo contrario existe el peligro de volver a recaer", agregó.
"Es cierto que por el momento los mercados financieros se han tranquilizado. Sin embargo, puede ser una seguridad engañosa", indicó. "La crisis puede volver a recrudecerse. Cada uno debe ser consciente de su responsabilidad para contar con una base estable en su propio país y en la zona del euro", afirmó.
Asimismo, el presidente del Bundesbank rechazó conceder una nueva quita de la deuda a Grecia. "Un recorte de la deuda no es ninguna solución para los problemas fundamentales del país".
Para Weidmann es importante que Grecia continúe con su duro programa de reformas y lo lleve hasta el final. "El país debe corregir sus problemas de competitividad, ser más productivo y consolidar sus presupuestos estatales", declaró. "La ayuda externa sólo sirve para comprar tiempo, pero no sustituye las reformas imprescindibles en el país", agregó.
Respecto a la política de tasas bajas del Banco Central Europeo (BCE), el presidente del Bundesbank volvió a alertar de los peligros de continuar con ella: "Ésta puede retrasar las reformas necesarias, mantener con vida de manera artificial a los bancos en quiebra y provocar una nueva burbuja de especulaciones".
Sin embargo, Weidmann también reconoció que la "eurozona se recupera paulatinamente de la peor crisis económica desde la posguerra" y que los riesgos inflacionistas son "escasos". "Esto justifica los bajos tipos de interés", agregó.
"No obstante, la baja presión inflacionista no es una carta blanca para relajar a voluntad la política monetaria", indicó.
El BCE decidió rebajar los tipos de interés en noviembre hasta un nuevo récord de 0.25 por ciento para reactivar la economía en Europa.