Este sector clave de la economía alemana registró un aumento de cuatro por ciento en los pedidos del exterior, pero la demanda dentro de Alemania cedió un seis por ciento.
"Esto se puede deber al deterioro del clima empresarial", estimó el experto en coyuntura de la entidad Olaf Wortmann.
Los encargos de mayo a julio cayeron un dos por ciento respecto al mismo periodo de 2013. (DPA)