Cameron se niega a aumentar el presupuesto de la UE en momentos de austeridad

El primer ministro británico, David Cameron, consideró hoy inaceptable cualquier subida en el presupuesto de la UE en momentos de austeridad, y defendió especialmente la reducción de gastos de administración y personal en las instituciones.

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El primer ministro británico, David Cameron, a su llegada a la reunión con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, durante la segunda jornada de la de la cumbre extraordinaria sobre el presupuesto para 2014-2020 en Bruselas (Bélgica) hoy.

"No podemos aumentar el presupuesto en la UE cuando lo estamos rebajando en casa", dijo Cameron en una conferencia de prensa al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bruselas, en la que los Veintisiete no lograron un acuerdo sobre el marco presupuestario 2014-2020.

El primer ministro británico aseguró que seguirá trabajando "para un acuerdo, pero no para uno a cualquier precio".

"La propuesta que había sobre la mesa no era algo que estuviera dispuesto a aceptar, ni tampoco otros países", indicó Cameron, que también aseguró que seguirá "trabajando de manera constructiva para lograr un buen acuerdo para el Reino Unido y Europa".

Igualmente, afirmó que ha insistido ante sus socios europeos en proteger el "cheque británico", una devolución anual por su contribución al presupuesto de la UE.

Cameron destacó que, tras dos días de discusiones, ahora los líderes entienden mejor las posiciones de los otros, aunque no hubo acuerdo "simplemente porque la propuesta no era lo suficientemente buena para el Reino Unido, ni para otros países" como Alemania, Suecia, Holanda o Dinamarca.

"Todos estos países son contribuyentes netos a la UE, son los que firman los cheques", señaló.

"Pero vamos a hablar claro, no vamos a hacer recortes en casa para venir aquí y firmar incrementos del gasto europeo", enfatizó.

Desde su punto de vista, "no es aceptable hacer pequeños ajustes" ni mover recursos de una parte del presupuesto a otra, sino que es necesario un "recorte razonable del gasto".

La última propuesta planteada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, mantenía un recorte de 80.000 millones de euros del presupuesto (cuyo montante global rondaría el billón de euros), al la vez que abogaba por redistribuir los recursos de manera que incida menos en las sensibles partidas de agricultura y cohesión.

"Congelar el presupuesto no es una postura extrema, sino que es muy razonable", defendió, y puso como ejemplo que se podría congelar la partida dedicada a seguridad, justicia y gasto externo, lo que aseguró que podría ahorrar a la UE 7.500 millones de euros.

También se mostró duro con los gastos administrativos de las instituciones comunitarias, y recordó que en Reino Unido se están haciendo importantes recortes en las administraciones públicas, "como están haciendo otros Gobiernos nacionales".

Agregó que "Bruselas sigue viviendo como si estuviera en un universo paralelo", y aludió a las amplias ventajas de las que gozan sus funcionarios.

"La idea de que las instituciones de la UE no quieren ni considerar cambios, insulta a los contribuyentes europeos", concluyó.

Cameron aseguró que el Reino Unido no está aislado en su posición, y mantuvo que cuenta con "fuertes aliados, en particular Holanda y Suecia".

"El Reino Unido está escuchando (a sus socios europeos) y seguirá escuchando", apostilló, al tiempo que aseveró que "estoy aquí para defender a los contribuyentes europeos, no sólo a los británicos, y para intentar mantener este presupuesto bajo control".