China dice que su manufactura repunta, pero medición privada apunta a bajada

La actividad en la industria manufacturera de China repuntó en septiembre, según los datos oficiales publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que contrastan con la medición privada divulgada por el medio privado Caixin, la cual apunta a una nueva contracción del sector.

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Según la ONE, el índice gerente de compras (PMI, indicador de referencia del sector manufacturero) de septiembre subió a los 50.1 puntos tras los 49.4 de agosto, mientras que el de Caixin experimentó una nueva bajada, desde 49.5 unidades hasta 48.1.

En estas estadísticas, un registro por encima del umbral de los 50 puntos supone un crecimiento de la actividad con respecto al mes anterior y por debajo, contracción.

Generalmente, Caixin publica su PMI -elaborado por la firma británica IHS Markit y de referencia para inversores internacionales- un día después de los datos oficiales de la ONE, pero en esta ocasión lo ha hecho en la misma jornada debido al inminente período festivo del Día Nacional de China.

ONE: REPUNTA LA PRODUCCIÓN PERO LA DEMANDA SIGUE DÉBIL

El dato de septiembre que ofrece la agencia estadística del Gobierno chino es mejor que el esperado por los analistas, que pronosticaban que siguiese en zona de contracción por tercer mes consecutivo al situarse en los 49.6 puntos.

En los seis meses anteriores, el indicador tan solo había conseguido entrar en terreno de expansión en una ocasión, por lo que el repunte de septiembre resulta notable.

El estadístico de la ONE Zhao Qinghe habla de una recuperación derivada de las políticas de apoyo y del final de la grave ola de calor veraniega, que provocó escasez de energía e incluso parones de la producción industrial en algunas zonas del país.

De hecho, entre los cinco subíndices del PMI manufacturero, el que mide la producción fue el único que repuntó al avanzar 1.7 puntos hasta los 51.5, mientras que los que miden la demanda, la disponibilidad de materias primas, el empleo y los plazos logísticos siguieron todavía en números negativos.

La ONE también publicó hoy el PMI del sector no manufacturero, que mide la actividad en sectores como el de la construcción o el de los servicios y que descendió 2 puntos pero resistió en la zona de expansión al acabar en los 50.6.

El PMI compuesto, que combina la evolución de los sectores manufactureros y no manufactureros, pasó de los 51.7 a los 50.9 puntos en septiembre.

"Los datos se ajustan a una pérdida general de inercia económica en septiembre", afirma Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, quien pronostica que la economía seguirá sufriendo en los próximos meses, afectada también por la pérdida de demanda externa en un contexto de posible recesión o la crisis en el mercado inmobiliario nacional.

CAIXIN: EL 'COVID CERO', CULPABLE DE LA CONTRACCIÓN

Mientras tanto, Caixin achaca la evolución negativa de su PMI al "ligero deterioro" de las condiciones para los negocios chinos debido a las medidas restrictivas impuestas por las autoridades para atajar los rebrotes de covid.

Al contrario que la lectura de la ONE, este indicador privado sorprendió a los analistas por la parte negativa, ya que, aunque sí que anticipaban un segundo mes consecutivo de contracción, esperaban que el índice se situase en torno a los 49.5 puntos.

Según Wang Zhe, economista de Caixin Insight Group, los subíndices que miden la producción y la demanda -incluida la procedente del extranjero- marcaron sus cotas más bajas en los últimos cuatro y cinco meses, respectivamente.

El empleo siguió sufriendo, y su medidor siguió en negativo por decimotercera ocasión en los últimos 14 meses: "Las empresas recortaron plantillas por la baja demanda, y algunos trabajadores no pudieron volver a sus puestos debido a las restricciones anti-covid".

Por su parte, los precios de las materias primas -especialmente del acero- cayeron a mínimos desde enero de 2016, y los de los productos ya elaborados que salen de las fábricas, a su nivel más bajo desde diciembre de 2015, debido a que los fabricantes "estaban dispuestos a promocionarlos bajando los precios".

Wang indica que las encuestas a empresarios sobre sus perspectivas de futuro muestran un entorno todavía optimista pero mucho menos que en los últimos meses, al arrojar los peores resultados desde finales de 2019.