El barómetro del Ifo, el principal indicador temprano de la coyuntura alemana que se elabora en base a consultas a 7,000 empresas, cedió de 111.3 a 110.7 puntos. La caída no sorprendió a los analistas, que pronosticaban un retroceso aún más pronunciado, a 110.9 puntos.
"La crisis de los países emergentes y los acontecimientos en Crimea han dejado su huella", dijo el presidente del instituto, Hans-Werner Sinn.
Las empresas son menos optimistas respecto a sus perspectivas de negocios, pero valoran de forma más positiva su situación actual, agregó.
El índice Ifo se mantiene desde marzo de 2010 por encima de los cien puntos. La última ligera caída se produjo en octubre del año pasado.
Según el experto en coyuntura del Ifo Klaus Wohlrabe, el deterioro de la confianza empresarial es una reacción natural a la actual crisis entre Rusia y Ucrania. "Pero en el corto plazo no veo efectos concretos en la economía alemana", sostuvo.
Según el economista jefe del banco de fomento público KfW, Jörg Zeuner, la caída será pasajera siempre y cuando no se impongan sanciones económicas amplias a Rusia. (DPA)