El número de personas con empleo cayó en mayo hasta los 26.93 millones, lo que supone 392,000 menos que en el mismo mes del año anterior y supone el tercer mes consecutivo de caída interanual.
Es, además, la primera vez que la cuarta economía de Asia registra tres retrocesos interanuales de este tipo desde octubre de 2009, en plena crisis financiera global.
Aún así, el ritmo de destrucción de empleo parece haberse moderado después de que en abril el número de personas con contrato indefinido cayera en 467,000, el mayor retroceso en 21 años.
En declaraciones recogidas por la agencia Yonhap, el ministro de Finanzas, Hong Nam-ki, dijo que la caída de las exportaciones, principal pilar del producto interior bruto (PIB) surcoreano, ha empezado a golpear al mercado laboral pero, por otro lado, señaló que sectores como el mayorista o el de servicios empiezan a recuperarse.
Corea del Sur ha sido uno de lo países que mejor ha controlado hasta ahora la propagación del virus y no ha recurrido al confinamiento, lo que ha permitido mantener gran parte de su economía en marcha.
En todo caso, la pandemia de coronavirus ha afectado en el país asiático especialmente a los trabajadores temporales, cuyo número se estimaba en 2019 en torno a los 7.48 millones.
En mayo, la Oficina de Estadística de Corea calcula que el número de empleados con contrato temporal se redujo en aproximadamente 501,000.
La semana pasada el Gobierno surcoreano presentó un tercer presupuesto extraordinario para combatir los estragos de la COVID-19, valorado en la cifra récord de 35.3 billones de wones (unos 26,091 millones de euros/29,593 millones de dólares), para suavizar el impacto en industrias clave.
En ese sentido, Hong instó hoy de nuevo a la Asamblea Nacional (Parlamento) a aprobar cuanto antes esa partida presupuestaria.