La cifra es mayor a la estimada por los economistas y superior al 2.1 % del crecimiento registrado en 2022, año en el que la primera economía del mundo sufrió una recesión técnica.
El organismo dejó también sin cambios la cifra del cuarto trimestre y confirmó que la economía estadounidense creció solo el 0.8 frente al 1.2 % del tercer trimestre.
Por su parte, el ritmo anual de crecimiento en el último trimestre del año fue del 3.4 % (una décima más de lo estimado previamente), frente al 4.9 % registrado un trimestre antes.
Los datos se conocen una semana después de que la Reserva Federal (Fed) celebrara su segunda reunión de política monetaria del año, donde decidió dejar nuevamente los tipos de interés en la horquilla del 5.25 % y el 5.5 %, su máximo nivel desde 2001, como hizo en las anteriores reuniones.
El regulador estadounidense observa de cerca cifras como esta para tomar sus decisiones sobre política monetaria, así como la inflación, que subió una décima, al 3.2 %, en febrero a nivel interanual, mientras que respecto a enero aumentó un 0.4 %, por encima de lo esperado por los analistas, todavía lejos de la meta del 2 % de la FED.