El DAX 30 perdió un 0.10 por ciento, hasta 8,398.38 puntos, en una jornada con un nivel de contratación en la negociación electrónica por valor de 2,070 millones de euros.
El selectivo de Frankfurt acumuló en julio una ganancia del 4 por ciento y la semana pasada de casi el 2 por ciento.
Esta semana numerosas empresas publicarán sus resultados del segundo trimestre, lo que dará nuevos impulsos.
El nivel de negociación fue bajo, dijo el analista de mercado de Broker IG Gregor Kuhn.
La subida de los índices de gestores de compras de julio de Estados Unidos, China y la zona del euro ha aportado impulsos a la renta variable.
"El camino hacia arriba se bloqueó por la incertidumbre política en Italia" tras el procesamiento de Silvio Berlusconi, que pone en peligro la coalición de gobierno, según Kuhn.
K+S, que la semana pasada perdió alrededor del 30 por ciento, cayó de nuevo un 7.4 por ciento, hasta 17.33 euros.
El productor ruso de sal potásica Uralkali informó la semana pasada de que abandona la alianza de ventas BPC en Rusia y de que los precios de la sal potásica, usada en la fabricación de fertilizantes, podrían caer un 25 por ciento.
Algunos expertos consideran que esta retirada aumentará la competencia en el sector y presionará a la baja los precios de la sal potásica, que se ha estabilizado a un nivel bajo.
La compañía de suministro energético RWE cedió un 2.3 por ciento, por perspectivas negativas respecto a los resultados del segundo trimestre, mientras E.on también perdió un 1 por ciento por el mismo motivo.