El grupo Sharp multiplicó casi por diez sus pérdidas entre abril y septiembre

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El fabricante electrónico nipón Sharp anunció hoy unos números rojos de 387,584 millones de yenes (unos 3,780 millones de euros) entre abril y septiembre, casi diez veces más que la pérdida de 39,822 millones de yenes (384 millones de euros) en el mismo periodo de 2011.

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Dos televisores de la marca Sharp expuestos hoy en una tienda de electrónica de Tokio, Japón.

El grupo anunció también que para este año fiscal, que termina en marzo de 2013, espera una pérdida histórica de 450,000 millones de yenes (unos 4,340 millones de euros) debido, principalmente, a sus malos resultados en el segmento de televisores, uno de los pilares de su negocio.

En el semestre abril-septiembre, primero del ejercicio fiscal en Japón, Sharp sufrió una pérdida operativa de 168,896 millones de yenes (unos 1,630 millones de euros), frente al beneficio operativo de 33,585 millones de yenes (324 millones de euros) del mismo periodo de 2011.

Sus ventas retrocedieron un 16 por ciento, y se situaron en algo más de 1.1 billones de yenes (10,610 millones de euros), según los datos presentados hoy por la compañía, que con un siglo de historia es una de las pioneras del sector electrónico en Japón.

Sharp subrayó que en estos resultados han pesado factores como la apreciación del yen -que perjudica seriamente sus beneficios en el exterior- y un ambiente de negocio deteriorado por la crisis financiera en Europa y la ralentización económica en Estados Unidos, China y otros mercados emergentes.

En este contexto, las ventas de sus equipos audiovisuales y de comunicación cayeron un 41.8 por ciento interanual, especialmente en la división de televisiones LCD y en mercados como Japón y China.

Sin embargo, aumentaron las de componentes electrónicos, como pantallas LCD para clientes externos y dispositivos como módulos de cámaras para "smartphones" y tabletas, según el grupo.

Ante las adversas condiciones en el mercado, que ha visto caer los precios de productos y dispositivos, Sharp espera terminar este año fiscal con números rojos récord tanto en su resultado neto como en el operativo, apartado en el que prevé una pérdida de 155,000 millones de yenes (1,495 millones de euros).

Pese a ello, el grupo ha asegurado que espera salir de pérdidas el próximo año gracias, en buena parte, a las ventas de paneles LCD para "smartphones" y tabletas.