A las 9:05 hora local (13:05 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en julio recortaban 0.42 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El crudo de referencia estadounidense parece encaminado a terminar la semana sin apenas variación, tras dispararse hasta 72 dólares el martes y después perder valor en reacción a las perspectivas de política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
La Fed insistió en el que el aumento de la inflación en EE.UU. será transitorio, pero indicó que ya ha comenzado a hablar sobre la futura retirada de estímulos a la economía y que prevé subidas de los tipos de interés tan pronto como en 2023.
"La inflación es tu amiga hasta que no lo es. El mercado de petróleo está volviendo a aprender la lección estos dos últimos días después de que el banco central de EE.UU. apuntara a subidas de los tipos de interés en 2023, que harían al crudo más caro en economías no denominadas en dólares y podría afectar a la demanda", explicó Louise Dickson, de Rystad Energy.
Por otra parte, los expertos también expresaron preocupación por la situación epidemiológica en Reino Unido, donde ayer se reportó el mayor incremento de casos de covid-19 desde mitad de febrero, por encima de los 11,000.
Del lado de la oferta, influían negativamente los avances en las conversaciones entre EE.UU. e Irán para restablecer el pacto nuclear de 2015, lo que podría llevar a un levantamiento de las sanciones sobre sus exportaciones de petróleo.
"Las negociaciones renovadas han disparado temores de que esto llevaría a EE.UU. a retirar las sanciones, lo que resultará en una marea de petróleo llegando al mercado", dijeron analistas de ANZ Research.