Pese a la caída de beneficios, a consecuencia fundamentalmente de ajustes fiscales, la compañía de Armonk (Nueva York) vio aumentar las ventas durante los pasados 3 meses, que crecieron de 17,571 a 17,730 millones, un 1 % más interanual.
Aunque el incremento de la facturación es tímido, este representa un regreso positivo a la senda de crecimiento, especialmente tras cerrar un 2020 en que la tendencia era a la baja y vio disminuir sus ingresos.
Los accionistas del histórico fabricante de computadores y otros equipamientos electrónicos, ahora transformado fundamentalmente en una empresa de servicios digitales, obtuvieron unas ganancias por título inferiores a las de hace un año y pasaron de los 1.32 dólares a los 1.07 actuales.
Los servicios tecnológicos globales siguen siendo la mayor fuente de ingresos de IBM (36 %), aunque seguidos de cerca por el software cognitivo y la nube (30.6 %) y, ya a mayor distancia, los servicios globales a empresas (23.8 %).
El segmento de software cognitivo y nube, considerado estratégico para el futuro de la compañía, fue el que mayor crecimiento interanual experimentó, un 3.8 %.
"La fuerza de la nube en este primer trimestre viene del hecho que cada vez más clientes están usando nuestra plataforma híbrida en nube", apuntó al dar a conocer los resultados el consejero delegado de la firma, Arvind Krishna.
"Aunque todavía nos queda trabajo por hacer, tenemos la confianza de que podemos lograr crecimiento en ventas a nivel anual y conseguir nuestro objetivo de ingresos para 2021", añadió.
Los resultados de IBM, mejores de lo pronosticado por los analistas, animaron a los inversores en Wall Street y sus acciones subían un 3.22 % hasta los 137.40 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.