Juul, acorralada por la Justicia estadounidense, que la acusa de atraer a niños y a jóvenes al hábito de fumar, mantiene contactos con el heredero de los Hoteles Hyatt Nicj Pritzker y con el inversor Riaz Valani, según fuentes cercanas a las negociaciones citadas por el diario.
Ambos inversores están considerando la posibilidad de aportar fondos para cubrir los costos de las operaciones de la empresa de vapeo y las responsabilidades legales a corto plazo.
El objetivo del rescate, según The Wall Street Journal, sería mejorar la salud de la compañía para que pueda continuar litigando con los reguladores federales sobre si sus productos pueden seguir comercializándose en Estados Unidos.
El pasado junio, el ente regulador de medicinas y alimentos de EE.UU, la FDA, prohibió a Juul la venta de cigarrillos electrónicos y tabaco de sabores.
La acción de la FDA forma parte de un esfuerzo más amplio de las autoridades estadounidenses para regular la industria de los cigarrillos electrónicos, que durante años aseguró que sus productos ayudaban a los adultos a dejar de fumar pero en realidad atrajeron a nuevas generaciones.
Sin embargo, ese mismo mes, un tribunal federal determinó que la compañía podía seguir vendiendo sus cigarrillos electrónicos mientras se resuelva el caso en los tribunales, aunque desde entonces, sus ventas se han visto reducidas.