Las importaciones de carbón y metales impulsan al comercio chino en noviembre

El comercio internacional de China creció un 20.5 % interanual en noviembre ante un mejor rendimiento de las importaciones, sobre todo de materias primas como carbón o metales industriales, que de las ventas al exterior.

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Aspecto de contenedores en el puerto de Shanghai en China en una imagen de archivo. EFE/Qilai Shen

Según los datos oficiales publicados hoy por la Administración General de Aduanas, en el penúltimo mes de 2021 las compras y ventas efectuadas entre China y el resto del mundo ascendieron a 3.72 billones de yuanes (583,822 millones de dólares, 517,059 millones de euros).

Las exportaciones del gigante asiático denominadas en su divisa nacional aumentaron un 16.6 % en comparación con el dato de noviembre de 2020, situándose en los 2.09 billones de yuanes (327,309 millones de dólares, 289,898 millones de euros).

Por su parte, las importaciones hicieron lo propio en un 26 % hasta los 1.63 billones de yuanes (255,480 millones de dólares, 226,279 millones de euros).

El buen rendimiento de las importaciones frente a las exportaciones también se trasladó a la comparación intermensual: en noviembre, las compras de productos foráneos fueron un 16.6 % superiores a las de octubre, mientras que en el caso de las ventas el avance fue sensiblemente inferior, del 7.6 %.

Esto se tradujo en una caída del superávit comercial chino del 9.2 % interanual, llegando a los 460,680 millones de yuanes (72,300 millones de dólares, 64,036 millones de euros).

MÁS IMPORTACIÓN DE MATERIAS PRIMAS

La ralentización de las exportaciones se produjo en un momento de fuerza del yuan -cerca de sus máximos frente al dólar desde 2018-, lo cual se traduce en una pérdida de competitividad de los productos chinos en el extranjero.

Sin embargo, por ahora las autoridades chinas parecen sentirse cómodas con un yuan más fuerte, ya que permite absorber mejor el encarecimiento de las materias primas.

Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, apunta precisamente al "pronunciado" aumento de las importaciones materiales como el carbón, que representa en torno a un 60 % de la energía producida en China y que, por problemas de suministro, provocó semanas de políticas de racionamiento de consumo de electricidad en algunos importantes polos industriales del país.

Según Aduanas, en noviembre China importó el triple de carbón que en el mismo mes del año pasado, y un 30,1 % más que en octubre.

También hubo avances en el volumen adquirido de gas natural (+16.9 % interanual) ante sus planes de descarbonización, o de metales industriales como el hierro (+6.9 %).

El analista resalta asimismo el repunte (+9.4 % frente a octubre) del volumen de importación de semiconductores, lo que apuntaría a una recuperación tras los problemas de suministro que han afectado a las industrias globales en los últimos meses.

Sin embargo, la citada subida de costes de las materias primas se ve reflejada también en materiales cuyas compras bajaron en volumen pero subieron en precio, como el cobre sin alear y sus materiales, en el que China gastó un 21.4 % más que en noviembre de 2020 a pesar de importar un 9.1 % menos.

El cobre es especialmente utilizado en construcción, sector que en el país asiático se "seguirá debilitando" en los próximos meses, según Evans-Pritchard, quien, por ello, duda de que los datos de noviembre marquen el comienzo de un "rebote sostenido" de las importaciones.

INCERTIDUMBRE ANTE LA VARIANTE ÓMICRON

Aduanas también publicó hoy los datos acumulados desde el inicio del año, que arrojan un crecimiento de los intercambios comerciales con el resto del mundo de un 22 % hasta los 35.39 billones de yuanes (5.55 billones de dólares, 4.92 billones de euros).

Entre enero y noviembre, las exportaciones avanzaron un 21.8 % interanual y las importaciones, un 22.2 %.

En ese período, los intercambios con Estados Unidos -país con el que China mantiene una guerra comercial desde marzo de 2018- avanzaron un 21.1 % hasta los 4.41 billones de yuanes (692,775 millones de dólares, 613,522 millones de euros).

Pese a que EE. UU. continúa en el tercer puesto del listado, el ritmo de avance de los intercambios es ligeramente superior al de los dos primeros clasificados, la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean) y la Unión Europea (UE), que hasta noviembre comerciaron con China un 20.6 % y un 20 % más, respectivamente.

En el caso de Latinoamérica, el crecimiento hasta noviembre fue todavía mayor, de un 32.2 %, alcanzando los 2.66 billones de yuanes (417,515 millones de dólares, 369,820 millones de euros).

Las exportaciones chinas a la región latinoamericana subieron un 42.5 % interanual en los primeros once meses del año, mientras que las importaciones lo hicieron en un 23.3 %.

De cara al futuro, Capital Economics advierte de la incertidumbre sobre el impacto de la variante ómicron, que, en caso de ser agresiva, podría volver a impulsar las exportaciones chinas a corto plazo, aunque recuerda que los puertos chinos ya están operando cerca de su máxima capacidad logística.

Sin embargo, de resultar una cepa menos virulenta, la "reversión de los patrones de consumo desde los bienes hacia los servicios podría acelerarse", lo que supondría una caída de las ventas chinas al exterior en cuanto se resolvieran los retrasos en las entregas de los pedidos.

Para las importaciones, recuerda Evans-Pritchard, la perspectiva depende de la capacidad de venta de productos chinos en el extranjero, ya que un tercio de los materiales que se traen desde otros países son utilizados por el sector exportador.