Davos es la primera reunión internacional del año y ofrece una suerte de radiografía de los problemas y retos actuales, al tiempo que se le atribuye un poder de influencia sobre los ejecutivos que dirigen las compañías más importantes del mundo en prácticamente todos los sectores.
Las compañías que estarán representadas en esta cita a través de sus altos ejecutivos generan el 70 % del volumen de negocios a nivel mundial.
La inquietud por las agudas tensiones geopolíticas de las últimas semanas y la crisis climática influirán en los cientos de debates programados durante los cuatro días de reuniones, que se abrirán formalmente el día 21 y concluirán el 24.
La anunciada presencia en Davos del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, había generado expectativas de un probable encuentro informal con Trump, en medio de la aguda tensión entre los dos países tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimaní y el derribo de un avión comercial por un misil iraní que provocó la muerte de sus 176 ocupantes.
Sin embargo, el programa anunciado hoy por los organizadores en rueda de prensa ya no menciona la presencia de Zarif, quien tuvo que cancelar su participación en vista de los "sucesos que se están produciendo en su país", explicó en una conferencia de prensa el presidente del Foro, Borge Brende.
En cambio sí estará presente el presidente de Irak, Barham Salih, con quien se espera propiciar un diálogo sobre la crisis en Oriente Medio, que tiene a su país como uno de los protagonistas principales.
Asimismo, estará en Davos el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, que se está proponiendo como mediador en esa crisis.
Por segundo año consecutivo la activista climática Greta Thunberg acudirá al Foro de Davos y será la principal oradora en un debate titulado "Revirtiendo el apocalipsis climático".
La joven sueca llegará a esa localidad suiza tras acompañar una marcha de tres días organizada por colectivos de jóvenes suizos para reclamar a los participantes del Foro de Davos acciones concretas en favor del medio ambiente.
En la víspera de la inauguración de la reunión, la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leysen, pronunciará un discurso especial para marcar los 50 años de existencia del Foro de Davos, cuya primera edición se remonta a 1971 y que empezó siendo una reunión de responsables de empresas europeas y académicos estadounidenses.
Merkel será la única mandataria de una potencia europea que se trasladará a Davos, ya que sus homólogos de Francia, Emmanuel Macron, y del Reino Unido, Boris Johnson, se quedarán en sus países retenidos por problemas domésticos, el primero por el movimiento sindical contra la reforma del sistema de pensiones y el segundo por las discusiones finales sobre el "brexit".
El fundador y director ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, recordó que su idea al crear esta reunión anual fue propiciar la interacción y la cooperación entre los actores influyentes de la política y de los negocios.
Pasado medio siglo desde entonces, Schwab dijo que ha llegado el momento de que todos esos actores "renueven su compromiso" y que le den un sentido "en la vida real".
"El mundo está en una situación de emergencia y tenemos poco tiempo para actuar. No queremos seguir enfrentando una desintegración política y económica, ni llegar al punto en que el cambio climático es irreversible", dijo.
Adelantó que la próxima semana el Foro presentará nuevas plataformas público-privadas para ofrecer formación a mil millones de trabajadores y ponerlos al día con las actuales tendencias, así como para plantar mil millones de árboles para luchar contra la deforestación.
Ambas iniciativas se prolongarán durante la próxima década y se harán en colaboración con el millar de compañías que son miembros y socios del Foro Económico Mundial.
