En el transcurso de su informe semanal de labores, Correa indicó que su entrevista con el Papa será el martes 28 de abril y servirá para "ultimar detalles" de la visita del pontífice a Ecuador, prevista para el 6, 7 y 8 de julio, en las ciudades de Quito y Guayaquil.
Ese mismo día a la noche se reunirá con migrantes ecuatorianos, en especial con familiares de menores ecuatorianos que fueron recuperados por acción de la cancillería ecuatoriana.
"Cenaré con esas familias y madres que con el apoyo del gobierno nacional han recuperado a sus hijos", señaló Correa, criticando las leyes "absurdas" de Europa, que "les arrancan los hijos a las madres que trabajan".
Correa participará como el único jefe de Estado invitado en la conferencia de alto nivel organizada por la ONU y el Vaticano, que pondrá bases para una próxima encíclica papal sobre el medio ambiente.
El mandatario andino disertará sobre "justicia climática y desarrollo sostenible en la estructura del Estado Ecuatoriano".
En su conferencia, Correa adelantó que se referirá a la producción ecuatoriana de bienes "sumamente importantes de libre acceso, bienes ambientales que regulan el clima mundial, sobre todo en los países de la cuenca amazónica".
A la cita asistirán el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, quien también tiene una cita con el Papa el mismo martes 28 de abril, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, el ambientalista Jeffrey Sachs y el presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y Paz Mundial, Peter Turkson.
El presidente Correa viajará acompañado de la ministra de Ambiente de Ecuador, Lorena Tapia. (DPA)