"Renuevo mi urgente llamado a la comunidad internacional para que actúe con el fin de poner fin a la actual catástrofe humanitaria", escribió el papa en la misiva dirigida a Ban, fechada el pasado sábado y dada a conocer hoy por el Vaticano.
"La ola de brutales ataques en el norte de Irak debe sacudir la conciencia de todos (...) e incitarlos a realizar actos solidarios concretos", afirmó el jefe de la Iglesia Católica.
Francisco pidió que a las personas afectadas por la violencia se les entregue la ayuda que necesitan urgentemente y se les garantice un retorno seguro a sus lugares de origen.
La comunidad internacional debe hacer cuanto esté en su poder "para impedir que continúe la violencia sistemática contra minorías étnicas y religiosas", exigió el pontífice argentino, de 77 años.
Francisco dijo en su misiva que ha seguido los acontecimientos en Irak "con el corazón dolorido" y que quería hacerle ver a Ban "las lágrimas, el sufrimiento y los clamorosos gritos de desesperación de los cristianos y de otras minorías religiosas". (DPA)