La Maestra Mercedes Araoz Fernández, Representante en México del BID, señaló que es evidente que hay que priorizar y ser más eficiente con el uso de los recursos: “Hemos visto que lo mejor que le puede suceder a México es seguir invirtiendo en su infancia temprana”, señaló.
Indicó que México sí está invirtiendo en educación, detalló que el BID tiene programas que dan 24 millones a México “para atender a la infancia, muy pequeña, tenemos alrededor de 5.2 millones de niños afiliados a programas como Seguro Médico Infantil Ciudad 21, sin embargo tenemos problemas graves de desnutrición infantil y eso es muy notable en algunas regiones”, dijo.
En este sentido, afirmó que México es un país que está buscando el aumento de su productividad mientras pierde lo más importante que es su capital humano, por lo que recomienda al país seguir invirtiendo en educación, con énfasis en la infancia más temprana (niños menores de cinco años) “porque en ese momento es donde empieza a formarse su cerebro y en ese momento, si se dan casos de casos de desnutrición, encontramos que el niño no va a poder dar un buen rendimiento escolar posteriormente”, explicó.
Planteó que la inversión en la infancia temprana debe enfocarse en la educación, la salud, la nutrición y la educación de la madre: “Los programas van acompañados de la educación que se brinda a la familia en su conjunto”. Refirió que el BID propone no reducir el presupuesto a estos programas, además de que debe vigilarse su correcta asignación para mejorar su eficiencia.
Agregó que encuentros como el congreso internacional que prepara la Cámara de Diputados ayudan a compartir las mejores prácticas que otros países han realizado en materia de asignación presupuestal; planteó que el BID expondrá su experiencia en la materia y destacó que han realizado análisis en varios países de AL sobre cómo hacer estas inversiones, lo que les ha permitido desarrollar mejores metodologías para trazar el impacto que tiene la inversión temprana.