La legisladora federal por Acción Nacional hizo un exhorto para que el dictamen de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, enviada por la Cámara de Diputados en diciembre de 2015 al Senado de la República, transite sin obstáculos entre las distintas fuerzas políticas representadas en la Cámara alta y sea aprobado esta misma semana.
Consideró que se trata de un tema fundamental en la ruta por subsanar las finanzas públicas del país y dotar de mayor transparencia al proceso de adquisición de deuda a nivel estatal y municipal, ya que de acuerdo al último informe enviado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cámara baja, tan sólo en las 12 entidades que renovarán gubernatura este 2016, la deuda pública que heredarán las nuevas administraciones asciende a 32 mil 971 millones de pesos.
La Diputada por Aguascalientes destacó que para Acción Nacional el control del endeudamiento a nivel local es fundamental para garantizar el desarrollo de México, pues de continuar la tendencia de un manejo ineficiente e irresponsable en este terreno se llegaría a un punto de quiebre que afectaría por completo la solvencia del país y el bienestar de millones de mexicanos.
“La deuda pública constituye hoy por hoy un obstáculo real para el crecimiento de las administraciones estatales y municipales. Las cifras que reporta la Auditoría Superior de la Federación en su informe de las cuentas públicas de 2011 a 2014 dejan en claro la falta de reglas que permite un manejo discrecional de los recursos públicos”, expresó.
“Es por ello hacemos un exhorto para que la aprobación de la Ley de Disciplina Financiera no encuentre obstáculos en el Senado, pues no se puede permitir que siga gestándose una bomba de tiempo que alimentan gobiernos opacos como el de Veracruz, que dicho sea de paso, encabeza la lista de las administraciones con los peores manejos de deuda pública con más de 18 mil millones de pesos que no puede justificar”, apuntó.
La Diputada Arlette Muñoz precisó que dicha ley establece reglas de gran valor en torno al endeudamiento público a nivel estatal y municipal, pues prohíbe su adquisición como mecanismo de financiamiento del gasto corriente de las administraciones, establece la obligatoriedad de detallar los proyectos de inversión en que se invertirán los recursos y obliga a registrar el total de la deuda adquirida y las obligaciones de pago, entre otras bondades.
“Con la Ley de Disciplina Financiera daremos un paso firme y correcto en materia de transparencia y rendición de cuentas, que involucra además al Poder Legislativo en la toma de decisiones que afectan a millones de mexicanos. Esperamos que no haya resistencia frente a un tema tan sensible que amenaza el desarrollo de México”, finalizó.