Un comunicado difundido hoy por el ELS dentro de Siria y firmado por su portavoz, coronel Qasem Saadedin, agregó que los rebeldes garantizarán la seguridad de los desertores que se unan a las filas de la oposición.
En la nota, el ELS advierte de que también considerará objetivos legítimos a "los agentes y miembros del Partido del Demonio (en referencia al grupo chií libanés Hizbulá), a los de la guardia revolucionaria iraní y a las organizaciones palestinas pro Al Asad".
Por otro lado, el texto explica que los enfrentamientos de los últimos días entre el ELS y el ejército del régimen en Damasco y sus alrededores se enmarcan en una operación "para responder a los crímenes brutales" en todas las provincias de Siria.
"Esta operación incluye el cierre de las carreteras para bloquear el movimiento e impedir la llegada de refuerzos y suministros (del Ejército) para apropiarnos de ellos", dice la nota.
El ELS apuntó que el siguiente paso será cercar "los puestos de seguridad, militares y de 'shabiha' (milicianos progubernamentales) para eliminarlos".
Asimismo, adelantó que tiene intención de atacar las comisarías y liberar a los detenidos por los servicios de seguridad.
"Este plan es el primer paso en la estrategia de llevar al país a un estado de desobediencia civil", indica el comunicado.
Desde hace dos días, los rebeldes luchan contra los leales al régimen en distintos barrios de Damasco, e incluso los choques han llegado a algunos distritos del centro de la capital como el de Al Midan, según la oposición.
El Gobierno sirio asegura que persigue a un supuesto grupo terrorista en esos barrios.
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