Merkel y Hollande presentarán luego el informe en la cumbre de la UE en diciembre, dijo el canciller austríaco, Werner Faymann, en las primeras horas de este viernes en Bruselas.
La propia canciller alemana aseguró en rueda de prensa que Alemania y Francia harán todo lo posible para que a final de año "haya un entendimiento común sobre la cooperación de los servicios (secretos) de Alemania y Estados Unidos y de Estados Unidos y Francia".
"Esta noche hay una iniciativa franco-alemana para hacer avanzar de varias maneras la causa de la libertad", afirmó por su parte Hollande. "Hay aclaraciones que exigir", agregó.
A esta posición común, a la que podrán unirse otros países, se llegó después de que el gobierno alemán expresara sus temores de que el teléfono celular de la canciller alemana pudo haber sido intervenido por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Además, un diario francés aseguró esta semana que los servicios secretos de Washington espiaron a civiles y personas relacionadas con el mundo empresarial y de la política.
"La desconfianza dificulta el trabajo común", afirmó Merkel, que ya a la entrada a la cumbre de la Unión Europea aseguró que su país tiene que reestablecer la confianza con Estados Unidos. "Espiarse entre amigos es algo que no se hace", afirmó entonces la canciller. "En el futuro tiene que cambiar algo", agregó horas después Merkel. "La confianza se ha visto sacudida".
La iniciativa acordada por París y Berlín coincide además con la información publicada por "The Guardian", que asegura que Estados Unidos espió a 35 líderes políticos mundiales, basándose en un documento filtrado por el ex técnico de la NSA Edward Snowden datado en el año 2006.
A pesar de ello, la UE no adoptó por ahora más medidas que la de encargar a Merkel y Hollande aclarar la cuestión con Washington, algo que por otra parte ya debería estar haciendo el grupo de expertos de la UE y Estados Unidos que se constituyó hace meses, cuando comenzaron las filtraciones de Snowden.
Los presidentes y primeros ministros de la UE hicieron caso omiso a la petición del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que esta mañana solicitó suspender las conversaciones para el establecimiento de un tratado de libre comercio con Estados Unidos (TTIP, según sus siglas en inglés).
Según Merkel, el tema no fue abordado durante el encuentro de los líderes de los 28. "No hay relación entre este incidente y las negociaciones por el TTIP", aseguró también por su parte el primer ministro italiano, Enrico Letta.
Tampoco se habló sobre la posibilidad de anular el acuerdo Swift que permite a las unidades antiterroristas estadounidenses el acceso a los movimientos de cuentas de sospechosos en Europa, una medida planteada el miércoles por la Eurocámara.
Merkel, protagonista en los últimos años en Bruselas por su férrea defensa de la austeridad presupuestaria, mantuvo hoy la atención de los medios por el espionaje que supuestamente sufrieron las comunicaciones de su teléfono celular.
La canciller confirmó que el aparato que utiliza pertenece a su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), como habían adelantado algunos medios, que criticaron que no estaba a prueba de escuchas. Sin embargo, aclaró que realiza sus comunicaciones también a través de líneas fijas.
La mandataria democristiana evitó contestar si espera que Estados Unidos se disculpe por lo ocurrido y aseguró que "lo más importante es que haya una base para el futuro".
Aun así, advirtió que "la amistad y la cooperación entre Estados Unidos y los países europeos no es un camino de un solo sentido". "Hay buenas razones por las que Estados Unidos necesita amigos en el mundo", concluyó.