En el Diario Oficial de la Federación (DOF), la entidad detalló que estas directivas buscan definir los criterios para la distribución, aplicación, erogación, seguimiento, evaluación, rendición de cuentas y transparencia de los recursos de dicho fondo.
Para el ejercicio fiscal de este año, el Fondo de Apoyo a Migrantes le fue asignado un monto de 300 millones de pesos (unos 20 millones de dólares).
Estos recursos, precisó la dependencia federal, se destinarán en proyectos, acciones y obras de infraestructura y su equipamiento, que apoyen a los trabajadores migrantes en retorno y a las familias que reciben remesas.
Lo anterior, expuso, para que encuentren una ocupación en el mercado formal, cuenten con opciones de autoempleo, generen ingresos, mejoren su capital humano y vivienda y para apoyar la operación de albergues que los atiendan y retornen a su lugar de origen.
Estas disposiciones se aplicarán en 24 entidades federativas, en los municipios ubicados en los estratos de bienestar uno a cuatro definidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los que más de 10 por ciento de los hogares recibe remesas.
Dichos municipios están distribuidos en las principales ciudades fronterizas receptoras de trabajadores en retorno; y en las zonas metropolitanas de Monterrey, Guadalajara y Valle de México.