Políticos del mundo, ¡despierten!

Más de 40 miembros de Greenpeace provenientes de Aguascalientes, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Monterrey, Morelos, Puebla y Veracruz se reunieron para formar con sus cuerpos la leyenda “G20 Wake up call” (G20: Despierten).

Esto a un día de que inicie la 64ª Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y a unos cuántos de que se lleve a cabo en Pittsburg, Estados Unidos, la reunión del grupo de los 20 países más poderosos del mundo.

Con esta actividad se unieron a miles de individuos, de distintas organizaciones de distintos países, para hacer una llamada de atención global en ciudades, pueblos, villas, calles, y diversos rincones alrededor del mundo mediante llamadas telefónicas, demostraciones, teatro callejero y recolección de firmas, entre otras iniciativas.

“El mundo está caminando con los ojos cerrados hacia una crisis de proporciones épicas. Estamos a 76 días para la Cumbre del Clima en Copenhague y los avances para la conformación de un régimen internacional obligatorio, equitativo, justo y ambicioso de protección al clima son incipientes. Es por eso que hoy Greenpeace, junto con otras organizaciones no gubernamentales, lanza esta llamada de atención global para empujar a los líderes a tomar acciones concretas ”, señaló María José Cárdenas, coordinadora de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace.

Como parte de la “semana por el clima”, que tendrá lugar del 20 al 26 de septiembre, y la cual coincidirá con la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas presidida por el señor Ban Ki-moon, así como con la reunión del G20 en Estados Unidos, diversos eventos han sido organizados alrededor del mundo para fortalecer el mensaje de la necesidad de llegar a la Cumbre del Clima en Copenhague en diciembre próximo con compromisos fuertes en materia de reducción de emisiones y financiamiento.

“Con la semana por el clima y los eventos organizados durante ésta, esperamos mover la conciencia de nuestros líderes para que de una vez por todas comiencen a tomar decisiones que nos lleven como humanidad hacia un futuro alejado del cambio climático y sus efectos catastróficos. Falta muy poco para Copenhague y aún no hay metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que nos garanticen que las temperaturas no se seguirán disparando. Tampoco hay dinero suficiente puesto sobre la mesa para hacer frente al cambio climático; y sin estos dos elementos mínimos presentes, Copenhague será un fracaso rotundo”, finalizó Cárdenas.