El legislador perredista explicó que se trata de corregir el vicio corporativo que reluce en la actual ley, y se pretende introducir pluralidad y competencia en la representación de los diversos sectores e intereses de los empresarios nacionales, toda vez que en la actual Ley estado sólo reconoce la existencia de dos confederaciones: la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo y la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual es incorrecto, ya que Estado no debe decidir cómo agrupar a los empresarios o asociarlos, “si se supone que nos encontramos en un mercado libre y en un contexto político democrático, plural y competitivo”.
Aseveró que, lo que ha permitido reproducir el corporativismo empresarial es el hecho de establecer una liga entre el registro de los empresarios en el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM), que actualmente es obligatorio, y la afiliación corporativa a las cámaras reconocidas por el Estado, que hipotéticamente es una decisión soberana, autónoma y voluntaria para los empresarios.
Morales López explicó que una de las atribuciones conferidas a la Secretaría de Economía es registrar a las empresas en el SIEM y se otorga por medio de convenios de colaboración con las cámaras empresariales, quienes pueden realizar este registro incluso en sus propias instalaciones. El hecho, es que las cámaras mañosamente condicionan el registro de las empresas en el SIEM, que es un trámite oficial y gubernamental obligatorio, a la afiliación a las cámaras, lo que de ninguna manera puede ni debe ser obligatorio, por lo que la modificación prevé que sea por separado.
Para resolver este problema, la presente Iniciativa se plantea separar los actos de registro en el SIEM y la afiliación de las cámaras para que esta deje de ser corporativa. Se regresa a la Secretaría la atribución de registrar a las empresas en el SIEM, incluso abriendo la posibilidad de que esta función se pueda realizar en coordinación los gobiernos estatales y no con las cámaras como actualmente sucede.
Por otra parte, define correctamente una cámara empresarial como una organización de representación e intermediación de los intereses de los empresarios del país, cambiando la actual definición “(…) las Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo que representan a los comerciantes y las Cámaras de la Industria, que representan a Industriale
Se cambia sustantivamente una de las funciones de la Secretaría de Economía establecida en la fracción I del artículo 6. Actualmente la Secretaría de Economía emite una “autorización” para crear una nueva cámara empresarial. A nosotros nos parece excesivo que el gobierno tenga que “autorizar” una de las formas específicas de organización de los empresarios, por lo cual se considera más apropiado el término “registro”, que sería entendido como un acto en el cual el gobierno toma nota y conocimiento del hecho de una nueva cámara o confederación empresarial.
La propuesta que se presenta a consideración de esta H. Cámara, es establecer la libre filiación de los empresarios a las cámaras y también la libre filiación de éstas a la Confederación que, de acuerdo con sus principios y preferencias, defienda mejor sus intereses. En pocas palabras estamos destruyendo el corporativismo empresarial mexicano y transformándolo por un sistema más libre, competitivo y democrático.
Finalmente el diputado federal indicó que, en cuanto a la organización básica de la estructura de participación empresarial, se plantea una organización más libre que puede ser nacional, por estados, municipios o regiones, dependiendo del interés organizacional de los empresarios con relación al objetivo de la participación en conjunto.