La iniciativa señala que el bullying es la denominación genérica que se le ha dado al abuso y maltrato que sufren las niñas, los niños y jóvenes escolares de parte de sus compañeros de escuela.
Estos casos pueden llegar a constituir un delito, pero esencialmente son susceptible de prevención y corrección en el ambiente escolar, con la participación comprometida de la comunidad, se agrega en el texto.
“La dignidad y la integridad física y emocional de los educandos debe ser una prioridad para el Estado mexicano, a fin de lograr que la tecnología signifique una herramienta vital para la ampliación del conocimiento y no un arma de acoso y daño a los otros”, indica.
Datos de la Comisión Económica para América Latina de la ONU, establecen que uno de cada diez estudiantes mexicanos de primaria han intimidado o amenazado a algún compañero, quitándole alguna pertenencia, y el 45% de la población en edad escolar ha sufrido algún episodio de violencia.
Es alarmante, refiere, ya que de acuerdo con las cifras de la Dirección General de Prevención del Delito de la Procuraduría General de la República, una de cada seis víctimas de casos graves de acoso escolar ha intentando suicidarse y, lamentablemente, en muchas ocasiones lo han logrado.
“En este sentido, se propone la reforma y adición de diversos artículos de la Ley General del Educación, a efecto de garantizar una educación libre de violencia y de toda forma de acoso escolar a nuestras niñas, niños y adolescentes, contando con las garantías institucionales necesarias para su atención”, señala la iniciativa.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Educación y Servicios Educativos.