Los datos incluyen el voto de soldados y diplomáticos destinados en el extranjero.
Por su parte, la alianza de centro-izquierda Campo Sionista tendrá 24 mandatos en la Knesset, integrada por 120 diputados.
La lista unificada de partidos árabes ganó 13 escaños, uno menos de lo que se había estimado en los resultados preliminares, pero pese a ello sigue siendo la tercera fuerza en el Parlamento.
Netanyahu anunció que no formará un gobierno de unidad nacional con el Campo Sionista, por lo que se espera ahora que cierre alianzas con otros partidos nacionalistas y de la derecha.
Los centristas Yesh Atid y Kulanu tendrán 11 y 10 escaños, respectivamente, los mismo con los que contaban hasta ahora. Tampoco hay cambios en el arco más conservador: los ultraderechistas Casa Judía e Israel Beiteinu sumarán ocho y seis y los religiosos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unificado de la Torá siete y seis, respectivamente.
El liberal de izquierdas Meretz obtuvo al final cinco mandatos, uno más que lo anunciado antes y consigue así entrar en la Cámara.
La participación electoral fue del 72,36 por ciento, cuatro puntos porcentuales por encima que en las anteriores elecciones en 2013. (DPA)