En el Parque Ferial Juan Carlos I de esta ciudad, cerca de 60 jefes de Estado y de gobierno de Europa, América Latina y El Caribe, entre ellos el presidente de México, Felipe Calderón, se dieron cita para participar en esta cumbre auspiciada por la presidencia española en la Unión Europea (UE).
El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero dijo que la UE, América Latina y El Caribe se reconocen socios en los temas cruciales de la agenda global: la crisis económica, el futuro de la estabilidad financiera, la lucha contra el cambio climático, los problemas energéticos y el afán por superar las desigualdades y la pobreza.
“Cuando la Unión Europea, América Latina y El Caribe sumamos esfuerzos, multiplicamos los resultados. Somos socios globales ante desafíos globales”, puntualizó Rodríguez Zapatero.
Resaltó que la lucha contra el cambio climático es una gran prioridad, que en estos momento encabeza México, que hará, sin duda alguna, una gran cumbre en Cancún (del 29 de noviembre al 10 de diciembre) para lograr un avance sustancial en la materia.
Por su parte, el presidente del Consejo Permanente de la UE, el belga Herman Van Rompuy, aseguró que la UE, América Latina y El Caribe son aliados naturales y los países de esas regiones están vinculados por fuertes lazos históricos, económicos y culturales.
“Compartimos un compromiso con los derechos humanos, la democracia y la justicia social, y estamos preparados para cooperar en foros multilaterales para lograr estos objetivos”, dijo.
Habló de la importancia de una sociedad estratégica de la UE con América Latina y El Caribe, que reúnen a más de mil millones de habitantes y la cuarta parte de los Estados que forman el sistema internacional.
Enfatizó que en las últimas tres décadas, la relación entre estas regiones ha evolucionado de manera sustancial, con una serie de acuerdos que las han traído a una relación cada vez más estrecha en distintos campos.
En tanto, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, expuso que la cumbre supone una nueva oportunidad para continuar un diálogo franco y planificar una agenda de cara al futuro.
Anotó que desde la pasada cumbre, en Lima hace dos años, el mundo se ha transformado mucho, atravesando una crisis financiera sin precedentes, a la vez que se ha hecho evidente la importancia de la lucha contra el cambio climático y del uso de la tecnología.
“No podemos permitirnos dejar de avanzar, tenemos que actuar”, dijo Durao Barroso, y añadió que ahora hay una mayor coordinación en temas concretos como migración, cambio climático, combate contra el narcotráfico, y se ha avanzado en la lucha en favor de la cohesión social y contra la pobreza.
En la ceremonia de inauguración participaron los presidentes Alan García, de Perú, país sede del pasado encuentro, y Cristina Fernández, de Argentina, nación que será sede dentro de dos años.