Abe viaja a EU con la crisis de Corea del Norte de trasfondo

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, iniciará mañana un viaje de tres días a Estados Unidos en el que pretende reforzar la alianza en materia de seguridad entre ambos países con la amenaza nuclear de Corea del Norte de trasfondo.

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El primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Abe, que llegó al Gobierno el pasado diciembre tras arrasar en las elecciones, pretende recuperar los fuertes lazos entre Washington y Tokio que considera que se debilitaron con el anterior ejecutivo.

El líder nipón se reunirá el viernes con el presidente estadounidense, Barack Obama, y el encuentro estará dominado por la la actitud amenazante de Corea del Norte, después de que la semana pasada el régimen de Pyongyang llevara a cabo su tercera prueba nuclear, según reveló la agencia Kyodo.

Abe y Obama acordaron el pasado 14 de febrero en una conversación telefónica pedir al Consejo de Seguridad de la ONU sanciones más duras para Corea del Norte tras su tercer ensayo de una bomba nuclear.

Ambos mandatarios, consideraron, además, necesario que EU, Japón y Corea del Sur refuercen el intercambio de informaciones y estrechen su colaboración ante la amenaza que supone para la región el hermético régimen comunista.

Además, el primer ministro japonés aprovechará la vista para buscar el apoyo de Washington en su contencioso con China en torno a las islas Senkaku/Diaoyu, que ambos países reclaman como propias.

Durante una reunión de su formación, el Partido Liberal Demócrata (PLD), Abe dijo el pasado sábado que "restaurar las relaciones entre Japón y Estados Unidos ayudará a defender las aguas y territorios japoneses y beneficiará la paz y la estabilidad en la región".

La visita del mandatario japonés explorará además la posibilidad de que el Gobierno nipón participe en las negociaciones de la Alianza Transpacífica y que se aprueben las exportaciones de gas "shale" estadounidense a Japón, según la agencia Kyodo.

El Gobierno nipón planea importar este tipo de gas no convencional para abaratar el coste energético del apagón nuclear tras el accidente de la central de Fukushima tras el tsunami de marzo de 2011.

El actual primer ministro nipón tenía previsto viajar a EEUU en enero pero descartó la idea por la complicada agenda del presidente estadounidense, que comenzaba entonces su segundo mandato.