Otro atacante suicida se hizo volar por los aires con un coche bomba en la noche del martes ante una comisaría de la policía en el oeste de Mosul y mató a siete personas. En la zona viven sobre todo turcomanos.
Cerca de Bakuba, al noreste de Bagdad, las fuerzas de seguridad evitaron otro atentado al matar a dos personas con cinturones explosivos que se acercaban a un puesto de control en una moto, informó la agencia de noticias Burathanews.
El papa Francisco, por otra parte, llamó hoy a los creyentes de todo el mundo a rezar por Irak para que el país encuentre "la reconciliación, la paz, la unidad y la estabilidad". La situación de la seguridad empeoró dramáticamente desde comienzos de año. Sólo el pasado fin de semana murieron al menos 46 personas en una serie de atentados.