De acuerdo con un comunicado de la Presidencia egipcia, en la reunión Al Sisi y Michel coincidieron en la "necesidad de continuar el trabajo para alcanzar una solución política global del caso libio, de modo que se preserven sus instituciones nacionales, la soberanía y la unidad de su territorio".
Asimismo, abogaron por una solución que "limite las injerencias externas ilegales para que se recupere la estabilidad en la región y ofrecer un mejor futuro a sus pueblos".
En un mensaje en su cuenta oficial de la red social Twitter durante su primer visita a El Cairo tras asumir el cargo, Michel confirmó que mantuvo un encuentro con Al Sisi en la capital egipcia y que trataron sobre Libia.
"La situación en Libia ha sido el enfoque de nuestro debate. El proceso de Berlín es la única vía hacia delante", indicó y consideró que "el diálogo y las negociaciones son más necesarios que nunca".
Un alto el fuego entre el Ejército Nacional Libio (LNA) y el GNA propuesto por Turquía y Rusia entró en vigor la madrugada de este domingo, tras la intensificación de los combates en varios puntos del país norteafricano.
Turquía, que apoya política, militar y económicamente al GNA, es además el único que ha oficializado su posición, al anunciar hace una semana que había comenzado a enviar tropas allí, "con el propósito de vigilar el alto el fuego y evitar una catástrofe humanitaria".
El Gobierno apoyado por la ONU conserva el apoyo político y económico de la Unión Europea y la ONU, y el militar de Catar e Italia.
Hafter, que tutela el Parlamento electo y el Gobierno no reconocido en Tobruk, cuenta con el respaldo económico y militar de Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, nación esta última que le provee de aviones artillados IOMAX de fabricación propia y drones "Wing Loong II" de producción china dotados de misiles láser.