El reporte lo suscriben la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el que alertan sobre estos problemas.
Indican que en el contexto de violencia creciente y desplazamientos de la población congolesa, esa cifra mencionada significa 30 por ciento más que el año pasado.
Según el análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) publicado este lunes, de junio de 2016 a junio de 2017 el número de personas en problemas aumenta.
Refieren los niveles de Emergencia y Crisis de inseguridad alimentaria (Fases 4 y 3 de la CIF) o necesitadas de ayuda alimentaria urgente a razón de un incremento en 1.8 millones, pasando de 5.9 a 7.7 millones.
Esta clasificación precede al nivel de hambruna en la escala de la CIF. Ello significa que más de una de cada 10 personas de zonas rurales sufren de hambre aguda.
El hambre aumenta, insiste el texto, debido a la escalada y a la prolongación del conflicto y del desplazamiento de población en el centro y este de la RDC, principalmente en las regiones de Kasaï y Tanganyika, donde aparece violencia generalizada.
Cerca de 1.4 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares el año pasado.
El informe recuerda que la situación humanitaria está agravada por la propagación de infestaciones de orugas tardías -conocidas también como gusano cogollero del maíz- y por los brotes de cólera y sarampión.
En las zonas afectadas por conflictos, más de 1.5 millones de personas se enfrentan a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria (Fase 4 de la CIF) según el informe presentado hoy, lo que significa que se ven obligadas a vender todo lo que tienen y saltarse o reducir sus comidas.
Los agricultores, especialmente los desplazados, cuya mayoría son mujeres y niños, necesitan desesperadamente ayuda alimentaria urgente, insiste el reporte.
Entre el 50 y el 80 por ciento de la población en algunas de las áreas afectadas por el hambre lucha por subsistir y conseguir algo para comer.
En varias zonas, la gente come tan sólo una vez al día y ello no satisface sus necesidades calóricas. Esas comidas son a base de maíz, yuca o papas.
La malnutrición crónica afecta al 43 por ciento de los niños menores de cinco años -más de 7 millones- en la República Democrática del Congo.
El desplazamiento generalizado - unos 3.7 millones de personas desplazadas en la RDC - y un flujo constante de refugiados de los países vecinos agrava la inseguridad alimentaria.
La FAO y el PMA solicitaron un aumento urgente en la provisión de alimentos vitales y asistencia nutricional especializada para combatir la malnutrición en ese país.