Ban Ki-moon encomió el liderazgo de Portugal en relación a la crisis de migrantes y refugiados y destacó la necesidad de forjar una respuesta común para abordar el gran movimiento de desplazados hacia Europa.
Por su parte, durante su encuentro con el presidente de la Asamblea de la República de Portugal, Eduardo Ferro Rodrigues, conversaron sobre las vías a seguir para implementar la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.
También hablaron sobre el papel que desempeñan los miembros del Parlamento como voces de sus circunscripciones y la importancia de fortalecer la cooperación entre las Naciones Unidas y la Unión Interparlamentaria (IUP, por sus siglas en inglés).
A su vez, Ban Ki-moon recibió la medalla "Ordem da Liberdade" por parte del Presidente Rebelo de Sousa.