Berlín y los poderes regionales buscan una línea común para implantar un test en sus aeropuertos

El Gobierno alemán y los poderes regionales buscan este viernes una línea común para posibilitar la implantación de test obligatorios en los aeropuertos del país a los viajeros que regresen de las llamadas "regiones de riesgo" por la alta incidencia del coronavirus.

El ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, y sus colegas de los "Länder", abordan esta cuestión en una videoconferencia. El pasado miércoles, en una reunión virtual previa, alcanzaron un consenso sobre la necesidad de realizar esas pruebas, pero no aprobaron una resolución vinculante sobre cómo implantarlas.

Varios aeropuertos del país, como el de Fráncfort, Múnich y Colonia/Bonn, realizan ya esas pruebas a los pasajeros que así lo solicitan, a los que corresponde asumir los gastos -unos 90 euros-. A partir de la próxima semana se realizarán también en Berlín, aunque no se ha especificado su alcance o eventual obligatoriedad.

Entre las múltiples preguntas que deben aclararse está la cuestión del reparto de costes, personal implicado en la realización de estas pruebas y a qué viajeros afectará.

De entrada, la idea es que sea obligatorio para quienes preceden de las llamadas regiones de riesgo. El Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país, tiene calificados como tales un total de 130 países o zonas de alta incidencia de contagios.

Entra los países afectados está Turquía y algunas regiones de los Balcanes, en lo que compete a Europa. Del ámbito de la Unión Europea (UE) entra en esa consideración Luxemburgo. El resto son terceros países, entre ellos Estados Unidos, Israel y Sudáfrica.

CONTAGIOS DE REGRESO DE VACACIONES

La cuestión de los contagios "importados" preocupa a las autoridades alemanas. En los últimos días se detectaron unos 189 nuevos contagios entre personas que regresaban de vacaciones o estancias en el extranjero. Entre esos casos se encuentra el de una familia de Cottbus (este), que dieron positivo de regreso de la isla balear de Mallorca.

Junto a la pregunta de si los test deben realizarse a los viajeros de esos países calificados de riesgo por el RKI o también a los precedentes de otras zonas con alto nivel de infecciones se plantea la de si deben limitarse a los aeropuertos o cómo aplicarlo a quienes regresan en coche o en tren.

Hasta ahora, los viajeros procedentes de regiones de riesgo quedaban obligados a una cuarentena domiciliaria, a no ser que presenten un test negativo realizado en las últimas 48 horas.

Esta fórmula, sin embargo, se considera poco efectiva, ya que no hay un seguimiento real sobre su cumplimiento y tampoco se plantea cómo hacerlo, máxime ante el creciente número de viajeros en temporada vacacional.

En Alemania el nivel de contagios se considera moderado. En las últimas 24 horas se verificaron en el país 815 nuevas infecciones. El cómputo total de contagios verificados por el RKI es de 204,183, con 9,111 víctimas mortales y 189,400 pacientes recuperados. El factor de reproducción "R" está en 0.89.