Millones más han tenido que migrar, solos o con sus familias, con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura.
Un nuevo informe de UNICEF titulado Desarraigados: Una crisis creciente para las niños y los niños refugiados y migrantes subraya que los niños y adolescentes son una proporción cada vez más alta de quienes buscan refugio fuera de sus países de origen.
"El problema de los niños en movimiento es importante porque es un fenómeno en crecimiento. En la actualidad hay casi 50 millones de niños en movimiento, otros 28 millones que escaparon de enfrentamientos, conflictos y crisis. El resto, trata de huir de la pobreza, la violencia de las pandillas o de reunificarse con sus familias en varias partes del mundo. Lo importante es que cada uno de ellos debe ser tratado como niño", explicó Ted Raucher, Director de Programas de UNICEF.
El informe también señala que cada vez hay más niños que cruzan las fronteras solos. En 2015, más de 100.000 menores no acompañados solicitaron asilo en 78 países, el triple que en 2014. Este grupo es el que está en mayor riesgo de explotación y abuso en manos de tratantes.
UNICEF indicó que muchos de los niños que escapan de la pobreza o la violencia de pandillas están en riesgo de abuso y detención porque no cuentan con documentación y están en situación irregular.
"Las impactantes imágenes de niños, como la del pequeño Aylan Kurdi, que apareció en una playa después de ahogarse en el mar, o de la cara atónita y ensangrentada de Omran Daqneesh, sentado en una ambulancia después de que su casa resultara destruida, han conmocionado al mundo", dijo Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
"Pero cada imagen, cada niña o niño, representa a muchos millones más que están en peligro y esto exige que nuestra conmoción por esos casos concretos se traduzca en acciones en favor de todos los niños", agregó.
El informe propone acciones para proteger a esos menores entre las que figuran acabar con la detención de los que buscan refugio y mantener a las familias unidas.
UNICEF también pide que las medidas permitan mantener unidas a las familias como la forma más adecuada para proteger a las niñas y niños, y garantizarles un estatus legal.
Garantizar el acceso a sus derechos, en especial a la educación, a los servicios de salud y a otros servicios de calidad, insistir en la necesidad de abordar las causas subyacentes a los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes, así como promover medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginación, son parte de las acciones que UNICEF recomienda.