La huelga comenzó el martes con los trenes de mercancías y se amplió el miércoles a los trenes de pasajeros afectando a miles de viajeros y provocando graves problemas de circulación en las grandes ciudades.
Los trenes de largo y corto recorrido volvieron a funcionar el jueves a las 21:00 horas tras 43 horas de paro. Hoy todavía se esperan algunas cancelaciones y retrasos en los trenes. "Todo transcurre bastante bien", informó el Deutsche Bahn.
"A pesar de las enormes limitaciones por la huelga, un tercio de los trenes de largo recorrido y de alta velocidad pudieron circular", indicaron.
La huelga afectó a 1.100 trenes de larga distancia. Sin embargo, no afectó por igual en todo el país. En el este de Alemania sólo un 15 por ciento de los trenes circularon durante las jornadas de protesta. Mientras, en el oeste esta cuota fue superior al situarse en un 60 por ciento de los trenes en activo.
El paro se convocó un día después de que fracasaran las negociaciones entre el sindicato y los directivos de Deutsche Bahn.
Los maquinistas convocaron ya el año pasado cuatro huelgas que paralizaron gran parte del tráfico ferroviario en Alemania y dejaron cientos de miles de afectados.
En febrero, el sindicato de maquinistas (GDL) anunció un paro de 100 horas que sólo fue desconvocado gracias a las concesiones otorgadas por la directiva de Deutsche Bahn.
Las partes retomaron entonces las negociaciones sobre el convenio colectivo de trabajo, que el domingo fueron interrumpidas y declaradas como fracasadas de forma unilateral por el sindicato.
El GDL exige un aumento salarial del cinco por ciento y la reducción en una hora de la semana laboral. (DPA)