En un comunicado dado a conocer por la oficina de su portavoz, Ban Ki-moon solicitó a las partes involucradas en el conflicto actuar "de buena fe" y sin condiciones previas para garantizar el éxito del diálogo, en correspondencia con los intereses del pueblo yemení.
El responsable de la ONU también pidió a las partes la proclamación de una pausa humanitaria que permita el traslado de asistencia a miles de personas necesitadas. Consideró que este paso puede conducir a la creación de una atmósfera que ayude al diálogo.
Esta nueva ronda de conversaciones había sido programada para el pasado 28 de mayo, pero dos días antes la ONU anunció su aplazamiento.
Esta es una continuación de negociaciones anteriores celebradas en febrero pasado, a partir de las gestiones que viene realizando el enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Uld Cheik Ahmed.
En el comunicado Ban solicitó a la comunidad internacional y especialmente a los países de la región, que hagan todo lo posible "para reducir el sufrimiento de Yemen y contribuir con los esfuerzos de la ONU.
