El inspector general de la policía de Nigeria, Hafiz Ringim, que no precisó el número de detenciones ni aportó más detalles, aseguró que el presidente del país, Goodluck Jonathan, se pronunciará en breve sobre este hecho.
A raíz del atentado, los diplomáticos destacados en la capital nigeriana han pedido a las autoridades medidas adicionales de seguridad.
"Os aseguro que iremos a cada delegación para hablar de las necesidades de seguridad requeridas", prometió Ringim a los diplomáticos extranjeros en Abuya.
Además, el responsable de la seguridad nigeriana tachó de "chantaje barato" las alegaciones de la ONU de que había informado a la policía de amenazas contra el organismo mundial el mes pasado.
Al menos 23 personas murieron en el ataque, entre ellos 9 trabajadores de la ONU, en un acto del que se responsabilizó el grupo fundamentalista islámico Boko Haram, que trata de imponer la ley islámica en el norte de Nigeria.